En el trascurso de más de 10 años de trabajo, han sido beneficiadas 10 escuelas campesinas del Valle Sagrado de los Incas, con aproximadamente 600 niños, 30 profesores, 450 familias como beneficiarias directas y aproximadamente 1,250 beneficiarias indirectas en las Comunidades; dándose talleres a niños, capacitaciones a profesores, sensibilización a los padres de familia y la comunidad.

Es una alternativa de cultivar hortalizas, plantas medicinales para que produzcan y consuman a bajo costo productos orgánicos, frescos, saludables y aseguren la alimentación familiar; fortalecemos las capacidades e incorporar prácticas y técnicas que conjuntamente con el conocimiento tradicional logren articular un mejor cuidado del medio ambiente y un manejo sostenible de los recursos naturales.

Hasta el 2023, con este proyecto han sido beneficiadas directamente 180 madres con biohuertos familiares y 720 personas como beneficiarios indirectos; han recibido malla Raschel para los techos, semillas, asistencia técnica y capacitaciones en horticultura.

También se ha laborado con 7 biohuertos escolares, 17 docentes, con un impacto de 250 familias.